Coloca la tabla por delante, con los brazos extendidos, y haz patada de crol con un batido ágil y rápido. Coloca la cabeza en prolongación del tronco y sacarla para respirar cada cierto número de patadas. Recuerda que el movimiento parte de la cadera y que la rodilla y tobillo deben estar sueltos y relajados, como si tu pierna entera fuera un látigo.
2. Piernas con remadas
Las remadas son un excelente ejercicio para ganar sensibilidad y mejorar la técnica de brazada. Para hacer remadas haces desplazamientos laterales de los brazos, de derecha a izquierda, cambiando la orientación de la mano de forma que sientas siempre la presión del agua en la palma. Con estos movimientos, a pesar de ser laterales consigues avance hacia delante, de forma similar a lo que ocurre con una hélice, que se mueve perpendicularmente al sentido de la marcha.
3. Punto muerto con tabla por delante
A este ejercicio se le llama punto muerto porque hay un momento en el que los brazos se quedan “en punto muerto”, sobre la tabla, los dos extendidos adelante y sin movimiento. Es un clásico ejercicio de crol, bueno para asimilar la técnica. Se puede hacer con un solo brazo o con los dos. En un crol de 6 tiempos, para hacerlo con un brazo damos tres patadas coincidiendo con una brazada, otras tres patadas con el brazo inmóvil y reiniciamos la brazada de nuevo con el mismo lado. Cuando lo hacemos con los dos brazos la diferencia es que al reiniciar la brazada lo hacemos con el contrario.
4. Un brazo con tabla al pecho
Hacemos la brazada sólo con un brazo, el otro está sujetando una tabla en el pecho con lo que cambia la flotación y tenemos sensaciones diferentes.
5. Patada con aletas
Si te cuesta coordinar la patada, haciéndola con aletas vas a tenerlo mucho más fácil porque te van a transmitir una nítida sensación de impulso y te van a “enseñar” a hacer el movimiento tipo látigo de las piernas. Empieza con suavidad, si no tienes los tobillos flexibles puedes sentir molestias, ya que la aleta fuerza más la extensión del pie. El talón es lo único que ha de sobresalir, como mucho, ligeramente del agua.