Cuando estamos hidratado, se optimiza el entrenamiento de un nadador, por lo que nunca debe faltar una botella de agua mientras uno entrena. Pero, ¿cuánto es lo que hay que tomar para no deshidratarse?
La deshidratación, por el contrario, provoca cansancio, dolores de cabeza, confusión y obviamente, baja el rendimiento deportivo durante el ejercicio. Un 5% de la deshidratación, ya repercute negativamente sobre el entrenamiento.
La sed es el indicador de cuánto líquido debe beberse. Pero tengamos en cuenta las siguientes consideraciones:
Es bueno una prehidratación antes de la prueba o entrenamiento 10-15 minutos antes, unos 500 ml de agua sola.
El agua se pierde por la eliminación del exceso de calor corporal por medio de la evaporación por el sudor, por la eliminación de productos de desecho. Debemos por tanto reponer estas pérdidas lo antes posible. Lo conveniente seria beber entre 150-250 ml de agua fresca cada 10-15 minutos, durante el entrenamiento, volumen que el organismo es capaz de introducir y hacer que llegue hasta la sangre para compensar las pérdidas ocasionadas por el ejercicio para enfriar el cuerpo por la sudoración.
Al terminar el entrenamiento se debe realizar una rehidratación con agua, bebidas azucaradas o zumos naturales. es recomendable la prehidratación.