Fases de la brazada de crol:

Para una mejor comprensión del estudio del movimiento, tanto de pies como de brazos, se dividen en diferentes fases. La brazada de crol consta de dos fases principales, la tracción y el recobro. Convencionalmente la tracción se a subdividido en cuatro subfases: La entrada, el agarra, el tirón y el empuje. Otros autores usan otra terminología algo más técnica para subdividir la fase de tracción: Entrada y extensión, barrido descendente y agarre, barrido hacia dentro y barrido ascendente.

Si observamos la imagen 1 veremos que la mano que tracciona dibuja una “S”, que puede ser más o menos perfecta según el nadador que observemos, (en el dibujo vemos las trayectorias de dos nadadores diferentes, una roja y otra verde). Inmediatamente después de introducir la mano en el agua el brazo se extiende hacia adelante (entrada y extensión), el movimiento sigue una trayectoria hacia afuera y hacia abajo (fase descendente y agarre), y según se mueve hacia la pierna, cambia hacia adentro (barrido hacia adentro), terminando el brazo hacia afuera, arriba y atrás (fase ascendente), tras esto el brazo sale fuera del agua para realizar el recobro.

En el punto siguiente describiremos con detalle todos estos movimientos pero antes observa la animación desde dos perspectivas distintas

 

 

Fuente

Cuando estamos hidratado, se optimiza el entrenamiento de un nadador, por lo que nunca debe faltar una botella de agua mientras uno entrena. Pero, ¿cuánto es lo que hay que tomar para no deshidratarse?

La deshidratación, por el contrario, provoca cansancio, dolores de cabeza, confusión y obviamente, baja el rendimiento deportivo durante el ejercicio. Un 5% de la deshidratación, ya repercute negativamente sobre el entrenamiento.

La sed es el indicador de cuánto líquido debe beberse. Pero tengamos en cuenta las siguientes consideraciones:

Es bueno una prehidratación antes de la prueba o entrenamiento 10-15 minutos antes, unos 500 ml de agua sola.

El agua se pierde por la eliminación del exceso de calor corporal por medio de la evaporación por el sudor, por la eliminación de productos de desecho. Debemos por tanto reponer estas pérdidas lo antes posible. Lo conveniente seria beber entre 150-250 ml de agua fresca cada 10-15 minutos, durante el entrenamiento, volumen que el organismo es capaz de introducir y hacer que llegue hasta la sangre para compensar las pérdidas ocasionadas por el ejercicio para enfriar el cuerpo por la sudoración.

Al terminar el entrenamiento se debe realizar una rehidratación con agua, bebidas azucaradas o zumos naturales. es recomendable la prehidratación.

Buena jornada de natación la vivida el pasado 15 de Noviembre en las piscina de Real Canoe, C.N. de Madrid. Se celebraba el IV Trofeo Canoe Master, cuarta edición del trofeo y en todas ellas ha estado presente nuestro club. Es esta ocasión asistíamos a la capital con 3 nadadores, Isabel Burgos, Manuel de la Morena y Juan Pedro Castellano. Tradicional trofeo de principio de temporada para ir encontrando sensaciones y recuperando la actividad competitiva..

Los resultados de los nuestros fueron:

Mª Isabel Burgos

50 libres – 00.34.06

100 estilos – 01.35.45

Manuel de la Morena

100 estilos – 01.06.41

Juan Pedro Castellano

50 Espalda – 00.34.39

50 Libres – 00.29.58

La semana que viene más en Cáceres, en el I Trofeo Otoño master de la FEN, Vamos equipo!!!!

Una buena mecánica de nado no sólo nos haría ir mucho mas rápido sino también
nos haría ahorrar una valiosa cantidad de energía. Cuando sientas que estás nadando
fácil, que tu número de brazadas está en tu media y tus tiempos en entrenamiento
están bajando, es que seguramente tu técnica está muy bien.
Para que tu nado sea más eficiente debes tener en cuenta los siguientes puntos.
1. Minimiza la resistencia del agua. Mantén la cabeza baja y la cadera alta,
esto hará que tu cuerpo esté casi horizontal sobre el agua, lo que promueve que la
presión que se ejerce sobre ésta empuje el cuerpo hacia arriba logrando una mejor
flotación. Al mantener el cuerpo plano sobre el agua, se disminuye la resistencia
que ésta pueda ejercer al momento de desplazarnos.
2. El nadador debe aprender a “sentir el agua” por lo tanto debe dedicar tiempo
a desarrollar esta virtud en vez de entrenar todo el tiempo nadando rápido.
3. Cuando hacemos la brazada dentro del agua, los dedos siempre deben hacer el
empuje de primero sin importar el estilo que se esté nadando. De esta forma el
nadador mantendrá una posición estable en la muñeca cuando realice el
empuje.
4. Cuando se nada lento también hay que nadar “bonito”. Aprende a que cuando
vayas nadando a poca velocidad lo hagas de la mejor manera posible.
Normalmente cuando nadamos lento nos hundimos un poco, domina la posición
del cuerpo y seguro mantendrás una buena flotación y podrás nadar más
fácilmente.
5. Las caderas deben estar arriba en mariposa y braza antes del barrido hacia
afuera de las manos y brazos. Si las caderas no están elevadas, el nadador se
encontrará empujándose hacia la superficie del agua (hacia arriba) en vez de hacia
adelante.
6. En espalda y crol las caderas deben rotar antes que las manos empiecen la
acción de empuje.
7. No dejes de mover el brazo durante todo el recorrido de la brazada,
comenzando lento el movimiento y aumentando luego la velocidad de la brazada.
8. Termina la brazada en la cadera sacando el brazo hacia arriba, apuntando con
el codo hacia la superficie del agua con la palma de la mano hacia atrás.
9. En el recobro, acelera el movimiento un poco más de lo acostumbrado. Si llevas
la mano rápido hacia adelante podrás comenzar de nuevo el agarre; eso si, mete
tu mano gentilmente en el agua apuntando con los dedos hacia abajo y adelante,
unos 30° con respecto a la superficie del agua. “Mete tu mano en el agua como si
metieras una carta en un buzón.”
10. Nade hacia adelante. Así como lo escuchas, hacia adelante… Tiene sentido, no?
11. Evita cualquier movimiento extra e innecesario.
12. Respira a ambos lados, cada 3 brazadas. Esto te ayudará a rotar mejor los
hombros, facilitando el desplazamiento. Si te es difícil hazlo durante en el
calentamiento, enfriamiento y los primeros metros de cada trabajo principal. Memoriza
todo esto y cuando estés entrenando revisa mentalmente tus movimientos y siente
qué cambios hacen que mejores tu desplazamiento, y verás que tu técnica estará
mucho mejor. De esta forma no solo ahorrarás energía sino que también evitarás
lesiones que puedan parar tu entrenamiento.
“La técnica es el esfuerzo para ahorrar esfuerzo.”
José Ortega y Gaste