En la disciplina de natación Máster la salida tiene unas peculiaridades prácticas diferentes a las tradicionales que se dan en la natación “pura”, me imagino que por varios motivos, entre los cuales cabe pensar el intento de acortar las jornadas maratonianas de algunos campeonatos.
Os lo explico con un ejemplo que presencié hace años: 30 de enero de 2009, piscina del Club Natación Santa Olaya. Se están celebrando las series de 400m libres del Campeonato de España de invierno Máster (piscina de 25m). Acaba de nadar la serie 7 y el árbitro empieza el protocolo de salida para los nadadores de la serie 8. Preparados… y el nadador de la calle 4 pierde el equilibrio y al agua. Instintivamente todos los nadadores se incorporan, miran al que se ha caído y se bajan del poyete con la paradoja de que el árbitro pita el inicio de la prueba: 3 personas se quedan en tierra y otras 2 se suben rápidamente al poyete y se tiran al agua (ni os imagináis y con lógica el enfado de los que no pudieron nadar, creo que se interpusieron 3 reclamaciones ante el comité de competición, ninguna ganada por parte del nadador).